A lo largo de los años se han barajado diferentes alternativas para modificar la intersección de la Ronda de Outeiro con la Avenida Finisterre.
Se descarta la posibilidad de efectuar una intersección a distinto nivel mediante un paso inferior, debido a las afecciones que tendría sobre el aparcamiento subterráneo de la Ronda de Outeiro y a que dificultaría, en gran medida, la permeabilidad transversal de peatones y vehículos en una zona totalmente integrada en la trama urbana de la ciudad, con muchos negocios vinculados al sector comercial y de servicios.
Por ello se plantea modificar la intersección al nivel existente, simplificándola mediante su transformación en una glorieta ordinaria, que permita una circulación fluida a lo largo de la Ronda de Outeiro y que agilice, en la medida de lo posible, la circulación por la Avenida de Finisterre hacia la Ronda de Nelle, limitada por la anchura existente del vial.
Por otra parte, el proyecto pretende ampliar las zonas peatonales del entorno, estableciendo zonas de estancia y zonas de paso, y convertir el cruce en un intercambiador de transporte urbano entre el eje transversal de la Ronda de Outeiro y el eje radial de la Avenida de Finisterre, fijando las paradas de autobús al lado de los pasos de peatones de la intersección.